La autoconfianza, la autoestima, la seguridad, la capacidad de compartir y amar, e incluso las habilidades intelectuales y sociales, tienen sus raíces en las experiencias vividas durante la primera infancia en el seno familiar. En un hogar donde se respira un ambiente de cariño, de respeto, de confianza y de estabilidad, los niños o niñas se crían y se desarrollan psíquicamente más sanos y seguros, y se relacionarán con el exterior de esta misma forma, con una actitud más positiva y constructiva hacia la vida.
Se entiende por desarrollo psico-social el proceso de transformaciones que se dan en una interacción permanente del niño o niña con su ambiente físico y social. Este proceso empieza en el vientre materno, es integral, gradual, continuo y acumulativo. El desarrollo psicosocial es un proceso de cambio ordenado y por etapas, en que se logran, en interacción con el medio, niveles cada vez más complejos de movimientos y acciones, de pensamiento, de lenguaje, de emociones y sentimientos, y de relaciones con los demás. En este proceso, el niño o niña va formando una visión del mundo, de la sociedad y de sí mismo, al tiempo que adquiere herramientas intelectuales y prácticas para adaptarse al medio en que le toca vivir y también construye su personalidad sobre las bases del amor propio y de la confianza en sí mismo. El desarrollo psico-social influirá significativamente en las oportunidades educativas, laborales y sociales que el niño o niña puede tener en el futuro.
Las experiencias de los niños o niñas facilitan las funciones motora, socio-emocional e intelectual
La familia como una organización para el desarrollo:
La familia juega un papel crucial en el desarrollo de los niños y niñas, tanto que se puede afirmar que es el contexto de desarrollo por excelencia durante los primeros años de vida de los seres humanos. Para Palacios (1999a), la familia es el contexto más deseable de crianza y educación de niños y niñas y de adolescentes, ya que es quien mejor puede promover su desarrollo personal, social e intelectual y, además, el que habitualmente puede protegerlos mejor de diversas situaciones de riesgo
La capacidad que puedan tener las madres, los padres y la familia en general para promover de forma adecuada el desarrollo psicológico y físico de los niños o niñas, aun en medio de las tensiones y preocupaciones derivadas de la situación de pobreza, no dependen necesariamente de los recursos económicos del hogar. Muchas familias, a pesar de las dificultades que deben afrontar en la vida diaria por la falta de recursos económicos, son capaces de crear un clima afectivo cariñoso y cálido dentro del hogar y logran favorecer positivamente el desarrollo psico-social de los niños.
Siguiendo a diversos autores (Bornstein, 2002; Bradley, 2002; Bradley y Caldwell, 1995; Palacios y Rodrigo, 1998), desde un punto de vista evolutivo-educativo podríamos resumir las funciones de la familia en relación a los hijos en las siguientes: 1. Asegurar su supervivencia y su crecimiento sano. 2. Aportarles el clima de afecto y apoyo emocional necesarios para un desarrollo psicológico saludable. 3. Aportarles la estimulación que haga de ellos seres con capacidad para relacionarse de modo competente con su entorno físico y social. 4. Tomar decisiones respecto a la apertura hacia otros contextos educativos que van a compartir con la familia la tarea de educación y socialización del niño o la niña. Entre todos estos contextos, destaca la escuela.
Interacción padres-hijos:
La relación del niño o niña con sus padres puede comenzar mucho antes del nacimiento. El período de gestación es una buena oportunidad para el acercamiento emocional de la pareja y para que el padre y la madre se integren con el hijo que está en el vientre materno.Si los padres se hacen partícipes en este proceso de aprendizaje, irán asumiendo mejor sus funciones desde las etapas más tempranas de la vida del niño o niña, con un beneficio claro para éste.Aún antes del nacimiento del niño o niña, es importante para él que su madre y su padre y demás miembros de la familia piensen en él, lo quieran, le hablen, lo cuiden, lo acaricien.
Las interacciones entre padres e hijos constituyen el eje alrededor del cual se forma la seguridad emocional que permite a las personas ejercer sus capacidades para ser autónomas y expresar sus capacidades o talentos.
Para desarrollarse intelectual, emocional, social y moralmente, el niño o niña necesita, en cada una de estas áreas, gozar regularmente y durante un largo período de su vida de un vínculo afectivo fuerte, cercano, recíproco y estable, el cual desempeña una función muy importante en su bienestar. Las interacciones positivas con personas que lo cuidan de forma estable generan en el niño o niña un sentimiento de bienestar y van creando una seguridad básica. Este sentimiento se ha denominado “confianza básica” y es fundamental, no sólo para el desarrollo socio emocional sino también para el desarrollo cognitivo del niño o niña.
Para formar esta relación de amor, el niño o niña necesita recibir de su madre, padre o persona que lo cuida, demostraciones de cariño, cuidado y atención. Esta actitud tiene que ser continua, diaria, estable. Así el niño o niña va desarrollando seguridad y confianza y el sentimiento de ser valioso e importante.
La interacción padres- hijo se puede clasificar en 4 tipos:
1.-Autoritarias (padres muy estrictos) Los padre son extremadamente críticos en cuanto al desempeño de sus hijos. Continuamente les mandan y ordenan lo que deben o no hacer. Amenazan y gritan para obligarlos a cumplir sus ordenes. Manipulan castigando y premiando. Regañan, chantajean, desconfían y señalan las fallas. Toman decisiones que les corresponden a los hijos, y les faltan al respeto gritándoles o llamándoles la atención frente a extraños. Con frecuencia estos padres se sienten dueños exclusivos de la verdad
PADRES AUTORITARIOS O SUPERIORES CREAN HIJOS INFERIORES Y TEMEROSOS
2.- Permisivas (padres despreocupados) Estos padres tienen como consigna "el dejar hacer y el dejar pasar", son demasiado tolerantes con los hijos y por lo consiguiente, caen en la sumisión, con relación a ellos.
PADRES PERMISIVOS O SUMISOS CREAN HIJOS TIRANOS
3.-Sobre protectoras (padres sobre protectores) Se caracteriza por asumir responsabilidades que les corresponden a los hijos. No les permiten llegar a ser lo que deben de ser por si mismos. Esto hacer sentir a los hijos inútiles y a desconfiar de su capacidad
PADRES SOBRE PROTECTORES CREAN HIJOS INMADUROS, INSEGUROS, INCAPACES
4.- Eficaces (padres eficaces) Tratan a sus hijos con el mismo respeto que a sus mayores amigos. Se interesan por ellos. Comparten los sentimientos y pensamientos, en lugar de reprimirlos y acumular resentimientos. Son consistentes y firmes, tienen normas y dan instrucciones que no cambian ni modifican, si no por causas justas y dialogadas. Empatizan, son capaces de entender y comprender los puntos de vista del otro. Existen compromisos tácitos de cooperar y participar equitativamente en la solución de conflictos. Se trazan metas comunes y se respetan las libertades individuales. Hay apoyo y aceptación mutua, con conciencia de que todos somos seres imperfectos y en proceso de crecimiento conjunto.
PADRES EFICACES CREAN HIJOS SEGUROS, RESPONSABLES, DUEÑOS DE SI MISMOS Y SUJETOS DE SU PROPIA HISTORIA, CON PROYECCIÓN A OTROS. ES DECIR CON AUTOESTIMA POSITIVA
Disfuncion familiar
Las familias son sistemas sociales, y, como ocurre en todo sistema, siguen reglas propias. Las reglas de cada familia nos dan la pauta para saber si es una familia funcional o disfuncional. Se clasifica según el tipo de relaciones que existen entre los diferentes miembros que la integran.
Una familia disfuncional consiste en un núcleo social o célula social donde el desarrollo del potencial de sus integrantes se ve afectado negativamente, debido a relaciones o situaciones conflictivas en esta célula.
Las reglas de la familia disfuncional, según psicólogos son: Control. Debemos controlar los sentimientos y el comportamiento en todo momento. Este es el mecanismo de defensa más importante. Perfeccionismo. Tenernos que hacer todo "bien". El miedo de no cumplir lo que se espera de nosotros es la motivación principal. Se vive pendiente de la imagen. Culpabilizar. Cuando las cosas no salen como las planeamos nos culpamos o culpamos a los otros. Esto mantiene el equilibrio de la familia disfuncional cuando no sirve el control. No se puede hablar. Esta regla prohíbe la libre expresión de cualquier sentimiento, necesidad o deseo. Nadie habla de su soledad ni de sus problemas. No se pueden cometer errores. Los errores implican vulnerabilidad. Esto no se permite y hay que encubrir toda falta a como dé lugar, para no ser objeto de crítica. No se puede confiar. No debemos esperar nada de las relaciones con los demás. Las personas no son confiables. Ni los padres ni los hijos tienen satisfechas sus propias necesidades. El círculo de la desconfianza se perpetúa: Los adultos son los dueños del niño dependiente. Ellos determinan en forma absoluta (como si fueran Dios) lo que está bien y lo que no. Cuando los padres se enojan, los niños son los responsables. Los padres siempre deben ser protegidos en su imagen. Los sentimientos afirmativos del niño son una amenaza para el adulto y hay que evitarlos. La voluntad del niño debe ser "domada" cuanto antes.
Otra de las características de la familia disfuncional es que no se viven las cinco libertades del ser humano: La libertad de ver y percibir, de pensar, la libertad de sentir, la libertad de desear y escoger y la libertad de imaginar.
Sobreproteccion:
Se define como proteger o cuidar en exceso a los hijos. Estos no asumen responsabilidades ni desarrollan sus capacidades por que no los dejan sus mismos padres. Una de las consecuencias de la sobre protección en el menor es la falta de herramientas para desarrollar estrategias, que le permitan abordar y resolver los problemas, que son propios de su edad. Ademas de otras como:
1.-Sentimientos de inutilidad y dependencia
2.-Falta de iniciativa propia, creatividad, seguridad y autoestima
3.-Desinterés por conocer sus talentos y habilidades
4.- Indiferencia por las necesidades del resto de las personas
5.-Insatisfacción por sus propios logros
6.-Cierto nivel de egocentrismo y necesidad de atención
7.-Conductas poco sanas para conseguir sus deseos personales como la manipulación
Maltrato infantil
El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.(OMS)
El maltrato infantil es un problema mundial con graves consecuencias que pueden durar toda la vida.
Se calcula que cada año mueren por homicidio 41 000 menores de 15 años. Esta cifra subestima la verdadera magnitud del problema, dado que una importante proporción de las muertes debidas al maltrato infantil se atribuyen erróneamente a caídas, quemaduras, ahogamientos y otras causas.
Consecuencias del maltrato
El maltrato infantil es una causa de sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, tales como: actos de violencia (como victimas o perpetradores), depresion consumo de drogas, obesidad, comportamientos sexuales de alto riesgo, embarazoz no deseados, consumo de alcohol.
A través de estas consecuencias en la conducta y la salud mental, el maltrato puede contribuir a las enfermedades del corazón, al cáncer, al suicidio y a las infecciones de transmisión sexual.
Más allá de sus consecuencias sanitarias y sociales, el maltrato infantil tiene un impacto económico que abarca los costos de la hospitalización, de los tratamientos por motivos de salud mental, de los servicios sociales para la infancia y los costos sanitarios a largo plazo.
Factores de riesgo
Se han identificado varios factores de riesgo de maltrato infantil. Aunque no están presentes en todos los contextos sociales y culturales, dan una visión general que permite comprender las causas del maltrato infantil.
Factores del niño
No hay que olvidar que los niños son las víctimas y que nunca se les podrá culpar del maltrato. No obstante, hay una serie de características del niño que pueden aumentar la probabilidad de que sea maltratado:
- La edad inferior a 4 años y la adolescencia; el hecho de no ser deseados o de no cumplir las expectativas de los padres; el hecho de tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos anormales.
Factores de los padres o cuidadores
Hay varias características de los padres o cuidadores que pueden incrementar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas: Las dificultades para establecer vínculos afectivos con el recién nacido; el hecho de no cuidar al niño; los antecedentes personales de maltrato infantil; la falta de conocimientos o las expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil; el consumo indebido de alcohol o drogas, en especial durante la gestación; la participación en actividades delictivas; las dificultades económicas.Factores sociales y comunitarios
Hay diversas características de las comunidades y las sociedades que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:- Las desigualdades sociales y de género; la falta de vivienda adecuada o de servicios de apoyo a las familias y las instituciones; los niveles elevados de desempleo o pobreza; la disponibilidad fácil del alcohol y las drogas; las políticas y programas insuficientes de prevención del maltrato, la pornografía, la prostitución y el trabajo infantiles; las normas sociales y culturales que debilitan el estatus del niño en las relaciones con sus padres o fomentan la violencia hacia los demás, los castigos físicos o la rigidez de los papeles asignados a cada sexo; las políticas sociales, económicas, sanitarias y educativas que generan malas condiciones de vida o inestabilidad o desigualdades socio económicas.
Gracias profesora.
ResponderEliminarMartha Montserrat Hernandez Rivero 507
Gracias Profesora
ResponderEliminarMartha Montserrat Hernandez Rivero
507
Gracias Profesora
ResponderEliminarMartha Montserrat Hernandez Rivero
507
Gracias profesora 🙌💕
ResponderEliminarGracias Profesora 😊
ResponderEliminarReyes Uribe Fernanda M507-E
Se agradece la información. Gracias.
EliminarZapotitla Leyva Alberto 507 -E