viernes, 4 de noviembre de 2016


TÉCNICAS PARA AISLAMIENTO HOSPITALARIO

El aislamiento hospitalario se utiliza para evitar la transmisión de enfermedades infecciosas y pretende interrumpir la cadena de transmisión, disminuir la incidencia de infección nosocomial, prevenir y controlar brotes, racionalizar el uso de recursos y mantener una alta calidad de atención
 Las normas universales de aislamiento deben ser aplicadas desde el momento en que se identifique o se sospeche una enfermedad infecciosa que ponga en peligro de contaminación al personal y al medio hospitalario.
El aislamiento hospitalario tiene las siguientes características: es electivo, no es invasor, es insustituible, no requiere orden médica, en él interviene todo el equipo de salud y puede ser realizado dentro del hospital y fuera de éste.
La transmisión de la infección dentro de un hospital requiere cuatro elementos básicos:
• Una fuente de infección.
 • Un microorganismo infectante.
• Una vía de transmisión efectiva.
 • Un huésped susceptible.
 La fuente de infección puede ser:
• Endógena: cuando el microorganismo infectante proviene de la flora propia del paciente, el personal de salud y/o los visitantes (enfermos o portadores).
• Exógena: cuando el germen infectante se encuentra en materiales y equipos, en otras personas colonizadas o infectadas, o en el medio ambiente.
La vía de transmisión es el mecanismo mediante el cual el germen ingresa al huésped susceptible (aquel que no ha desarrollado inmunidad activa o pasiva frente al germen infectante). Ésta puede ser por contacto, gotas, aerosoles, por un vehículo común o por vectores.
 La transmisión por contacto es la más frecuente y puede ocurrir por:
- Contacto directo: cuando entran en contacto dos superficies corporales y existe transferencia de microorganismos entre un huésped susceptible y otro colonizado o infectado a través de las manos, u otros contactos.
- Contacto indirecto: cuando la transferencia ocurre por medio de objetos inanimados como agujas, instrumental, u otros elementos.
• La transmisión por gotas: ocurre cuando las gotas infectadas son lanzadas a corta distancia y no permanecen suspendidas en el aire.
 • La transmisión por aerosol: ocurre por diseminación de partículas menores de cinco micras, que pueden suspenderse en el aire y transportarse a mayores distancias.
• La transmisión por medio de un vehículo: cuando el microorganismo se transmite a través del agua, aire, los alimentos o medicamentos.
• La transmisión por medio de un vector: cuando la transmisión es ocasionada por insectos o roedores, como por ejemplo la malaria, el dengue y la rabia.
A partir de 1994 se definieron las categorías de aislamiento en cinco grupos según la vía de transmisión, así:
1. Precauciones generales.
2. Precauciones estándar.
3. Precauciones por gotas.
 4. Precauciones por aerosol.
5. Precauciones por contacto.
PRECAUCIONES POR GOTAS Se utilizan cuando la transmisión del microorganismo infectante ocurre en partículas mayores a cinco micras que son generadas al hablar, toser y/o estornudar, hasta un metro de distancia, quedando suspendidas en el aire
PRECAUCIONES POR AEROSOL (micropartículas aéreas) Agrupa el aislamiento estricto y el ácido alcohol resistente de la clasificación antigua. Se debe usar cuando la diseminación de microorganismos se hace en partículas menores de cinco micras que permanecen suspendidas en el aire por largos períodos de tiempo, que se dispersan y son inhaladas por huéspedes susceptibles

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